lunes, 16 de marzo de 2015

La tibieza con ETA, y el verdadero rostro de Podemos

El etarra Valentín Lasarte, asesino de personas como Gregorio Ordóñez
(PP) y Fernando Múgica (PSOE), ha salido de prisión de forma dolorosa pero legal y legítima, por lo  que no es posible hacer otra cosa en un día como hoy que no sea ponerse en el lugar de los familiares de las víctimas. 
Lo contrario, denota una falta importantísima de sensibilidad,  y pone de manifiesto una falta muy importante  de calidad humana.
Y es que, no hay que irse muy lejos para encontrar responsables políticos que mantienen cercanía con los terroristas, o al menos, se posicionan de forma equidistante con el dolor que han sufrido las víctimas y los verdugos por estar en prisión, a quienes consideran presos políticos. Y no, no estoy en esta ocasión hablando del brazo político de ETA, encarnado ahora por Bildu y Sortu, sino de líderes de una fuerza emergente como es Podemos.
Ya se ha hablado de forma reiterada de su apoyo a Venezuela, o de la forma de referirse a ETA, y ellos han reaccionado con evasivas o con querellas, como la que Pablo Iglesias ha puesto a Esperanza Aguirre.
Ellos hablan además de una conspiración  de “los de arriba” para acabar con su ascenso en la intención de voto, y he de reconocer que hay veces que incluso un servidor ha llegado a planteárselo. Pero ayer, en una de esas noches en las que a uno le cuesta conciliar el
sueño, estuve navegando por internet, y me encontré con programas en Hispan TV de 2013, sólo unos meses antes de que Podemos se constituyera como partido.
El espacio, presentado por Pablo Iglesias y con la participación de Monedero, se refiere de forma reiterada a ETA como movimiento político que usa la lucha armada para conseguir sus fines, y critica  a la izquierda por no secundar la forma de actuar de ETA para acabar con el sistema. Así, afirman incluso que los partidos de esa ideología no hacían nada en el parlamento, “y estaban tocando la lira sin ni siquiera irse del Congreso”.
Pero el punto álgido de Pablo Iglesias es cuando habla de que hay personas como él que creen que lo que no se ha conseguido con las armas no se conseguirá por la vía política.
Son unos 50 minutos de despropósitos incesantes,  de arcada permanente,  de asco atroz, que deben indignar a cualquiera que tenga un poco de decencia. Y si no, que no se tenga que ver en la tesitura de tener que enterrar alguna vez a algún familiar próximo por un atentado terrorista.
El vídeo no tenía más que unas decenas de visitas y aunque no se vea completo, conviene ojearlo un poco por encima. Y es que, no hace falta hablar de Venezuela para darse cuenta de que esta gente no está en realidad por la libertad, o al menos en el sentido en que la entendemos en occidente. Ahora únicamente han moderado su discurso para poder conseguir un mayor número de votos en las próximas citas con las urnas.
Anoche yo no dormí casi por el asco que me dio ver eso, así que permítanme que al menos estas líneas me sirvan de desahogo. Así pues, ayer me arrancaron las ganas de dormir, pero no me cabe duda de que si esta gente llega al Gobierno nos van a quitar a todos muchas más cosas, y tal vez para entonces sea demasiado tarde.


No hay comentarios:

Publicar un comentario